lunes, 6 de abril de 2015

LIBRADA. Consuelo García del Cid Guerra

Éste libro me lo enviaron de Algón Editores. Me atrajo el argumento y diríamos que ha resultado una novela con un algo difícil de describir.

Resumen (contraportada): La vida de Librada Pérez Sánchez, que se relata en estas páginas, es un demoledor relato en sepia de la España de los años 70. Una historia de soberbia, poder, sexo, dinero y ambición. Una novela basada en hechos reales, que describe cómo una joven criada procedente de una remotos aldea se acaba convirtiendo en la dueña del fabuloso patrimonio de la familia Valls, una conocida familia de Barcelona.
Librada conocerá en esa casa la cruda realidad de la doble moral reinante de aquellos grises años, vivirá una extraña relación con el frívolo señorito Ernesto, lidiará con las convenciones sociales, conocerá de primera mano los privilegios de quien no los merece, al mismo tiempo que será testigo directo del trato injusto a los de siempre. El relato de una España no tan lejana.

Impresiones:
Miro la portada y me evoca en una imagen la esencia de la novela. Ese uniforme de "las que van a servir" clásico, pero a la vez en un juego de colores y una proyección (la visión) moderna. Clásica es la época que nos narra, pero se hace desde una perspectiva moderna, desde el hoy.
El rojo y el negro serían los colores que más veces ves mientras lees la novela. El rojo del desenfreno con el que "viven" sus personajes, de la sangre; y el negro lúgubre reinante en el hogar que habitan, del miedo y la soledad.
Lo que más me ha llamado la atención del libro no ha sido la historia, pues estaríamos ante personajes tópicos de esa época no tan lejana que nos dicen en la sinopsis, sino la manera de relatarla. De la manera de relatar no me ha llamado la atención el hilo de la historia, ni la división por capítulos, sino el lenguaje.
Me ha impresionado el lenguaje, usado como pinceles que dan color y forma al paisaje. Igual que esa portada con fuerza, brusca, de extremos... así es el lenguaje; seco, soez en las palabras, pero emitidas éstas huecas de emociones, desde el raciocinio, con lo que lo soez deja de ser vulgar y se convierte en la cruda realidad; no se usa la palabra grotesca desde la emoción por la falta de poder argumentar de otra forma, sino desde la frialdad de lo meditado cuando se tiene claro que ya no nos puede dañar.

Conclusión: Me ha gustado la frase de la sinopsis "demoledor relato en sepia".

1 comentario:

  1. Solo por disfrutar de ese lenguaje, me has dejado con ganas.
    Besotes!!!

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