He leído este libro que adquirí hace unos meses, por leer tan buenas críticas por la red sobre la autora. Y como hace tiempo que me propuse no regalar libros que no pudiese asegurar que valían la pena; he comprobado que la red no exageraba.
La autora es una barcelonesa nacida en el 78, licenciada en Física por la Autónoma de Barcelona, y doctorada en Información y Óptica Cuántica, que ha trabajado en los más prestigiosos centros de investigación en esta materia, combinando investigación y docencia.
Supongo que habrá sido el buscar la mejor manera de hacer docencia, lo que la ha llevado a crear una novela como ésta.
Me gusta cuando los book-trailers están bien hechos, y creo que este transmite la esencia de la novela, lo que casi me ahorra el resumen (además de que es un libro con algunas ilustraciones, que son precisamente lo que sale en el trailer)
Resumen: Niko, por un inexplicable mensaje sobre el techo de su habitación, atraviesa la puerta de los tres cerrojos llegando a un mundo que convive con el nuestro aunque sin que mantengamos contacto con él: el MUNDO CUÁNTICO. Allí estará acompañado en todo momento por Eldwin (un científico elfo que trabaja en el CIQ, Centro de Inteligencia Cuántica) y Quiona (una hada aspirante a doctorarse y así obtener sus alas). Recorrerán el mundo Cuántico y muchas de las leyes de la física Cuántica le serán explicadas a Niko de forma muy muy práctica (algunas sintiéndolas en sus propias carnes).
Impresiones: La primera impresión ha sido la de pena, pena que este libro no existiese hace 20-25 años y me hubiese ayudado en la nemotecnia al poderle poner cara a los dichosos protones, electrones y neutrones, y ver la aplicación práctica del principio de incertidumbre de Heisenberg, entre otras muchas cosas.
Se trata de una narración sencilla, sin grandes adornos lingüísticos, pero brillante al aplicar esa misma sencillez en la explicación de complicados conceptos físicos. Esto hace que sea una lectura fácil y rápida (ahora me pongo en el lugar de un pre-adolescente que no sea demasiado entusiasta de la lectura y creo que es un punto muy fuerte a favor del libro).
En cuanto al qué narra, la historia en sí, es muy simple, pero no se hace aburrida dado que en todo momento hay acción. Clasificaría la acción como ágil. Otro punto a favor para esas edades entre 10-14 años.
Los personajes protagonistas son adolescentes por fuera (quiero decir, de cara a la galería), pero no vemos casi nada de su interior. Como los adolescentes reales, que los ves actuar, pero poco sabes de qué están pensando (apunte cómico).
La magia está bien trabajada, porque se te plantea como algo tan matemático, que hasta al adulto le cuesta no meterse en el armario de teletrasnporte o no sentirse entrelazado con toda la naturaleza.
El mensaje para mí es una parte tan importante como la de hacerte sencilla la ciencia, sería la parte que me gustaría que llegase al adolescente que hace años dentro de un mes. El mensaje de hacer las preguntas correctas, de darle la vuelta al pensamiento cuando el de siempre no nos lleva a encontrar las respuestas, y el nuestro futuro está en nuestras manos pues nuestras son las decisiones.
Hacia el final del libro me he acordado de Momo y me han venido imágenes de Los Colores Olvidados.
"(Los humanos) Piensan que sólo son una pieza insignificante y que, hagan lo que hagan, no cambiarán nada del mundo que los rodea. Si siguen pensando así, sus vidas serán cada vez más grises. Los niños sacrifican sus sueños llenos de magia y de color por hacer aquello que los adultos llaman "madurar". De esta manera se separan, cada día más, los unos de los otros. No son conscientes que todos están entrelazados, que destruir el mundo donde viven les hace más daño del que se imaginan..."
Conclusión: Un cuento que te acerca al mundo desde el otro lado, el de la luz y el saber; y te plantea el conocimiento como la herramienta imprescindible para hacer un mundo mejor.