LAS RANAS TAMBIÉN SE ENAMORAN. MEGAN MAXWELL

Me encantan los cuentos y los colores; así que me ha sido difícil resistirme a este libro. ¿Puede haber una portada más encantadora? Verde, rojo, corazones, ranas con coronas... Para mí, no.
Este libro lo he cogido por colores, para añadirlo a la lista de los 24 románticos, porque en principio es el género que más me gusta (la comedia romántica) y... cuál ha sido mi sorpresa cuando he visto que podría también sumar uno a los 25 españoles, porque la autora, con ese nombre y habiendo nacido en Alemania, es hija de española y vive en Granada!

Argumento:
Marta trabaja en un taller de alta costura confeccionando trajes flamencos. Es una chica con energía que ha tenido poca suerte en el amor; es una superviviente (criada en un orfanato, adoptada por una familia impresentable, madre soltera adolescente...). Gracias a conocer a Lola (la dueña del taller) consigue salir adelante.
Tras el último desengaño amoroso con un tal Musaraña, decide no volver a caer en el amor, y dedicarse a ella misma haciendo lo que hacen los hombres: un aquí te pillo aquí te mato más o menos, sin ningún tipo de compromiso emocional; jugará al juego de la rana: de rana en rana y tiro porque me viene en gana.
Tiene varios encontronazos con Philip, que será el hijastro de Lola, y decide que será su "rana", dado que ha oído casualmente una conversación de éste con un amigo en la que dice que está harto de las mujeres y que a partir de ahora jugará al juego de la oca.
Ambos acuerdan un trato en su relación, que será sin ningún tipo de atadura emocional. Pero esto no acaba resultando tarea fácil para ninguno de los dos.

Impresiones:
Estoy súperdesorientada en el tiempo y el espacio literario. Creo que me gustan las comedias románticas, dado que tienen las dos cosas que ha de tener la vida: amor y humor, placer y diversión, ternura y sonrisas, afecto y alegría. ES TODO. Puedo amar a mi familia (mi marido, mis hijos, mi perra, mis gatos, mis padres, mis hermanos), a mis amigos, mi profesión, hasta al prójimo; y además esperaré pasar entretenidos y entrañables momentos con todos ellos riendo.
Pero de momento no estoy teniendo suerte con el romanticismo literario actual.
La novela está bien narrada, hay muchos diálogos lo que hace que su lectura sea fácil y rápida. Oyes hablar a sus personajes, la mitad con acento andaluz y la otra mitad con acento inglés. Todo el tiempo pasan cosas entre sus protagonistas y eso hace que sea muy amena.
Me ha gustado Marta, una superviviente, una luchadora que ha llegado a donde está gracias al esfuerzo; alguien que aun pasándolo mal tiene principios.
La primera mitad de la historia es tipo Orgullo y prejuicio: hombre rico y estirado, distancia de clases, y lucha interna de los dos protagonistas que se sienten atraídos el uno por el otro pero no quieren reconocerlo. Se me ha hecho repetitivo que haya tantas "luchas internas", dado que no me han aportado nada nuevo, pues siempre estaban en el mismo punto (los dos enamorados, haciéndose la puñeta mutuamente, pasándolo mal y haciendo algo en contra de lo que querrían para que el otro lo pase peor).
No me han gustado los amigos de Marta; pero esto es algo totalmente personal, dado que supongo que son personajes muy "actuales". Por qué no me han gustado? Pues porque me gusta igualar para mejorar, y no equilibrarme a la parte peor de la situación. ¿Qué quiero decir? Que durante años las mujeres han luchado por no ser un trozo de carne, porque se nos valore por lo que realmente somos, por dejar de ser floreros y ... ahora nosotras hacemos lo que no nos gustó que nos hicieran; convirtiéndonos así en nuestro peor enemigo. A mi parecer, los amigos de Marta, y haciendo honor al tipo de humor que utiliza la novela, "están más quemaos que la moto un hipppie".
El tema humor tampoco ha sido de mi estilo, porque ha consistido en utilizar una larga lista de frases del tipo "te mueves más que la compresa una coja, o que un garbanzo en la boca un viejo" y "tienes menos trabajo que el peluquero de un calvo".
Las escenas de sexo con narración estándar han contenido demasiadas referencias a "su enorme miembro" (dado que a Sergio G.Ros le hemos criticado tanto las "tetazas" de la agente Ruíz...), pues si me describen la situación como muy apasionada... lo de la erección suele ir a la par, no necesito que me la nombren cada vez.
Me han gustado las historias de amor paralelas, sencillas y variadas: Lola y Antonio representando a los que se dan una segunda oportunidad en la vida, porque ser mayor no quiere decir que haya que renunciar al amor; Karen y Marc haciendo honor al amor fiel de la primera juventud al que se aguarda toda la vida a pesar de las adversidades; Vanessa y Javier y el amor que es ciego y sordo.
La novela ha acabado de forma previsible pero con los elementos bien engarzados, se le ha dado su tempo y las acciones no han resultado forzadas.


Conclusión:
Me estoy haciendo mayor y tengo que cambiar de gustos con urgencia. O soy una romanticucha demasiado clásica y puritana, o lo que es peor, una romanticona madura (sinónimo de pasadita, como la fruta). Me voy de cabeza a la Austin, porque veo que el problema lo tengo yo.