Las Tarántulas Venenosas no siempre devoran a los Dioses Griegos. Rachel Antúnez Cazorla.

El asunto este de la blogosfera está cargado de sorpresas. La primera para mi ha sido "El eterno olvido", y la segunda, gracias al blog de laky (librosquehayqueleer) y su reto 25 Españoles, saber de "Las Tarántulas" y de Rachel Antúnez Cazorla. 
Rachel nos ha regalado a los participantes en el reto 25 Españoles su novela.
"Las tarántulas..." es una comedia romántica. 


El resumen de la contraportada nos dice:

Gea ha decidido que por el momento ya le han tomado el pelo lo suficiente como para no querer saber nada de hombres, después que el cuernífero de su ex novio se fue con aquella cómo-se-llame Sin poder explicárselo Gea tiene un reencuentro con alguien al que no esperaba ver de nuevo, que de pronto revoluciona su tranquila vida. "Las tarántulas venenosas no siempre devoran a los dioses griegos" cuenta la historia de un corazón cerrado a cal y canto, que debe abrirse poco a poco a los sentimientos que experimenta. ¿Podrá Gea enfrentarse al temor que le da exponerse de nuevo a que rompan su corazón?

Impresiones:
Gea, la protagonista, que nos narra en primera persona sus vivencias y emociones, es una casi treintañera entradita en carnes, con 2 desengaños amorosos que la marcan profundamente; está obsesionada con los kilos, las calorías y sus supuestas arrugas (que con 30 años ya supongo yo que no las debe tener) y ojeras; usa la terapia del chocolate (y sucedáneos) para los momentos de crisis, como sustituto del sexo y para las celebraciones. Es decir, es un personaje al más puro estilo Bridget Jones. Su mayor defecto (aunque para el lector es una virtud) es el que comparte con Hommer Simpson, que es capaz de despistarse con el vuelo de una mosca, y así nos hace partícipe en múltiples ocasiones de sus fantasías, todas sin desperdicio alguno.
¿Qué tiene de especial? Lo especial es su cercanía de lenguaje y expresiones, la espontaneidad en los diálogos mezclados con pensamientos, su dinamismo (es rápido y cargado de energía). Tiene de especial que me ha hecho reír a carcajadas, cosa que no hacía ninguna lectura desde hace mucho (digo a carcajadas, no ir sonriendo; carcajadas de saltárseme las lágrimas durante varias páginas seguidas (aunque lo he leído en un iphone)).
¿Qué me ha sorprendido? Con el estilo un poco salvaje de la protagonista, no esperaba, hacia el final de la novela, sentir ese pinchacito en el corazón que te entrecorta un poco la respiración cuando surge el amor. 


Gracias Rachel por hacerme pasar este gran rato. 
Y disculpa si mi primera reseña queda un poco cutre; pero es que soy de ciencias.